Ayer 26 de Septiembre se conmemoraba el Día de la Anticoncepción, es evidente que la regulación de la fecundidad permitió a muchas mujeres cambiar sus vidas y proteger su salud frente a embarazos de alto riesgo o enfermedades crónicas concomitantes.
Los Derechos sexuales y reproductivos considera entre otros, el derecho de todas las personas a decidir libre y responsablemente cuándo tener hijos y cuántos.
Las mujeres en Chile hace mas de 60 años son responsables del control de la fertilidad, asumiendo el uso de MAC, lo que implica entre otras cosas, transgredir su ciclo menstrual, su equilibrio hormonal, su homeostasis como mujer, el quinto signo vital anulado o postergado.
Los hombres en cambio hasta el día de hoy no interfieren su cuerpo, y se desligan de un importante aspecto de la vida en parejas heterosexuales que no desean procrear.
El concepto de derechos sexuales y reproductivos, en el pleno bienestar se obtiene cuando las personas ejercen y exigen sus derechos. Y por ello es atendible que comience a regir la paridad en la tarea cotidiana de postergar o evitar un embarazo.
La vida fértil de la mujer transcurre al menos durante 40 años de nuestra vida, en cambio el hombre mantiene su fertilidad en todo momento, a diferencia de las mujeres que tenemos una ventana fértil cada mes. Por lo tanto es toda justicia que sean los Hombres XY quienes deben asumir la anticoncepción.
La vasectomía es un método anticonceptivo quirúrgico e irreversible, y es lamentable que siendo tan eficaz no sea de uso masivo ya que se estima con un riesgo de embarazo en 1 año en cada 100 mujeres de 0,15.
La vasectomía es un procedimiento medico que implica cirugía menor, es de tipo ambulatorio no requiere hospitalización y actualmente el seguro de salud público en Chile FONASA lo dispone como PAD (pago asociado a diagnóstico).
Es de esperar que la oferta pública asociada a PAGO CERO de Fonasa, incluya la vasectomía como una estrategia entre las cartera de prestaciones de los Hospitales y sea implementada prontamente.